El sistema europeo Safety Gate, que controla los productos peligrosos, registró un récord histórico en 2024: 4.137 advertencias desde su implantación en 2003. Los juguetes fueron la segunda categoría más problemática con 609 advertencias, el 15% del total. China surgió como la fuente del 40% de todas las alertas.
Pero tenga cuidado con las interpretaciones rápidas. La mayoría de las advertencias sobre juguetes (39%) no incluyen productos químicos peligrosos, sino peligros de asfixia debido a piezas pequeñas. Las preocupaciones químicas vienen después: 122 advertencias por exceso de ftalatos, 68 por boro y 58 por plomo.
¿Son peligrosos todos los juguetes chinos?
¿Significa esto que todos los juguetes chinos son peligrosos? No es necesario. Un estudio científico nigeriano analizó 30 juguetes fabricados en China y descubrió que todos cumplían con los límites europeos de plomo, cadmio y arsénico, sin ningún riesgo significativo para los niños. Pero los estudios en Europa revelan otra realidad: la investigación en los mercados europeos revela problemas frecuentes.
La diferencia está en el canal de distribución. Los juguetes que llegan a través de importadores serios y tiendas establecidas suelen pasar por control. El gran problema está en las plataformas online baratas. En octubre de 2024, Safety Gate retiró del mercado varios juguetes Temu porque ni siquiera incluían advertencias obligatorias sobre la edad.
Metales pesados: un enemigo conocido
El plomo es probablemente el contaminante de los juguetes más estudiado. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) es categórica: no existe un nivel seguro para su efecto en el cerebro en desarrollo de los niños. El Instituto Federal Alemán para la Evaluación de Riesgos (BfR) ha documentado que chupar o masticar juguetes puede contribuir hasta en un 50% a la exposición de un niño al plomo procedente de los alimentos.
Algo similar ocurre con el cadmio, que se acumula en el organismo, daña los riñones y los juguetes pueden aportar hasta un 20% de la exposición total.
Ftalatos: una amenaza en los plásticos blandos
Esos juguetes de plástico blando y flexible que tanto gustan a los bebés suelen contener ftalatos, las sustancias químicas que hacen que el plástico sea flexible. El problema es que son disruptores endocrinos con capacidad de afectar el buen funcionamiento de las hormonas.
Los análisis del laboratorio KIMA mostraron que alrededor del 25% de los juguetes de plástico en China no cumplen con la normativa europea. En un caso extremo, un botiquín de juguete superó el límite legal 130 veces.
Y hay un dato inquietante sobre España: según el proyecto europeo de biomonitorización humana DEMOCOPHES, los niños españoles tienen niveles de MEP (ftalato de monoetilo, un metabolito del ftalato) seis veces superiores a la media europea.
Un problema que nadie esperaba: el plástico reciclado tóxico
Aquí está lo sorprendente. Un estudio europeo de 2024 encontró que los juguetes nuevos fabricados con plástico reciclado contienen retardantes de llama bromados, sustancias tóxicas derivadas de desechos electrónicos viejos. De los 84 juguetes analizados en los mercados europeos, 11 excedieron los límites legales, con concentraciones de hasta 23,5 mg/g.
Estos compuestos están incluidos en el Convenio de Estocolmo como contaminantes persistentes ultrapeligrosos. Son disruptores endocrinos que afectan la glándula tiroides y producen neurotoxicidad. Como señalan los investigadores: "al sistema endocrino del niño no le importa si el juguete está hecho de plástico nuevo o reciclado.
Europa aprieta las tuercas (por fin)
En noviembre de 2024, el Parlamento Europeo aprobó nuevas normas que entrarán en vigor progresivamente. Los cambios son fundamentales e incluyen, para empezar, pasaportes digitales obligatorios para todos los juguetes, un punto clave para controlar el comercio online.
Además, incluyen una prohibición total de los disruptores endocrinos de categorías 1 y 2, una prohibición de los PFAS ("foreverchemicals"), un límite de 10 tipos de bisfenoles peligrosos y un límite de bisfenol A reducido en un 87,5%: de 0,04 a 0,005 mg/L.
Ten cuidado con los juguetes viejos
Un estudio sueco de 157 juguetes encontró que el 84% de los juguetes viejos exceden los límites legales actuales (en comparación con el 30% de los juguetes nuevos). En las pelotas antiguas encontraron ftalatos con un 40% del peso total: 400 veces más que el límite permitido.
Este hecho abre un dilema: ¿es buena idea heredar o comprar juguetes usados? Para los bebés que se llevan todo a la boca, quizás no tanto.
¿Qué debemos hacer como padres?
España emitió solo 22 advertencias en 2024, ocupando el puesto 24 entre 27 países europeos. Polonia emitió 549 y Alemania 501. O los juguetes en España son milagrosamente seguros o no estamos monitoreando lo suficiente.
Para proteger a los niños conviene actuar sin alarmarse, pero con sentido común:
- Ojo con los precios ridículamente bajos, especialmente en las plataformas online. Un juguete que cuesta tres veces menos que la competencia probablemente se saltó los controles.
-Para bebés y niños pequeños que se llevan todo a la boca: dar preferencia a marcas conocidas y juguetes con un certificado claro. El marcado CE es obligatorio, pero comprueba que no sea falso.
-Cuidado con juguetes muy viejos para niños menores de 3 años. Los producidos antes de 2009 pueden contener sustancias que hoy están prohibidas.
Evite el plástico negro reciclado en los juguetes para bebés: los estudios los han relacionado con niveles más altos de retardantes de llama tóxicos.
Dé preferencia a los materiales preciosos: madera sin tratar, algodón orgánico, acero inoxidable.
La ciencia deja claro que existen riesgos reales pero manejables. La mayoría de los juguetes del mercado regulado son seguros, aunque hay una minoría problemática. Europa está endureciendo las normas, lo cual es una buena noticia. Hasta que los controles se vuelvan más efectivos –especialmente en línea– un poco de escepticismo saludable no vendrá mal.
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