Nuevas caídas de las acciones de las superestrellas de la inteligencia artificial sacaron a Wall Street de sus máximos históricos el viernes.
El índice Standard & Poor's 500 cayó un 1,1% desde su máximo histórico en su peor día en tres semanas. La debilidad de las acciones tecnológicas hizo caer al compuesto Nasdaq un 1,7%, líder del mercado, y el promedio industrial Dow Jones perdió 245 puntos, o un 0,5%, después de establecer su propio récord el día anterior.
Broadcom arrastró al mercado a la baja y cayó un 11,4% a pesar de que la compañía de chips informó una ganancia para el último trimestre mayor de lo que esperaban los analistas. Los analistas calificaron el desempeño como sólido y el director ejecutivo, Hock Tan, dijo que un fuerte crecimiento del 74% en los ingresos por semiconductores de IA ayudó a marcar el camino.
Pero los inversores pueden haber estado preocupados por algunas de las previsiones financieras de Broadcom, incluida la cantidad de beneficios que puede obtener de cada dólar de ingresos. Es posible que el peso pesado de la IA también simplemente se haya quedado sin impulso después de que sus acciones comenzaran el día con un aumento del 75,3% en lo que va del año, más del cuádruple de la ganancia del S&P 500.
La caída de Broadcom se sumó a las preocupaciones sobre el auge de la IA que estalló un día antes. Fue entonces cuando Oracle se desplomó casi un 11% a pesar de que también informó una ganancia mayor para el último trimestre de lo que esperaban los analistas.
Quedan dudas sobre si todo el gasto que Oracle está haciendo en tecnología de inteligencia artificial producirá el tipo de ganancias que hacen que valga la pena el gasto, además de cómo lo pagará el gigante tecnológico. Estas dudas persiguen a la industria de la IA en general, incluso cuando siguen ingresando muchos miles de millones de dólares.
Broadcom fue el peso más pesado en el S&P 500 el viernes, seguido de Nvidia. La empresa de chips que se ha convertido en el modelo del auge de la IA cayó un 3,3%. Oracle cayó otro 4,5%.
El mercado de valores también sintió cierta presión del mercado de bonos, donde el rendimiento del Tesoro a 10 años subió al 4,18% desde el 4,14% del jueves por la noche. Los rendimientos más altos pueden disuadir a los inversores de pagar precios elevados por acciones y otras inversiones, especialmente cuando los críticos dicen que ya parecen demasiado caras.
Las caídas del viernes para las superestrellas de la IA continúan un retorno irregular hacia la Tierra después de que anteriormente habían sido el principal motor que impulsó a Wall Street. Mientras tanto, a otras acciones que solían luchar contra la incertidumbre sobre la fortaleza de la economía estadounidense y lo que hará la Reserva Federal con las tasas de interés les ha ido mejor.
Las acciones del Dow Jones Industrial Average, que tiene mucho menos énfasis en la tecnología, subieron un 1% la semana pasada. Esto es mucho mejor que la caída del 1,6% del compuesto Nasdaq.
A pesar del aumento de los rendimientos del viernes, los inversores se han sentido más optimistas sobre las tasas de interés. A principios de esta semana, la Reserva Federal recortó su tasa de interés principal por tercera vez este año e indicó que podría haber otro recorte en 2026.
A Wall Street le encantan las tasas más bajas porque pueden impulsar la economía y elevar los precios de las inversiones, incluso si potencialmente empeoran la inflación.
El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, insinuó el miércoles que las tasas de interés podrían permanecer sin cambios por un tiempo. Pero ayudó a calmar los nervios cuando sus comentarios parecieron menos duros de lo que algunos inversores esperaban al descartar la posibilidad de más recortes en 2026.
Las acciones de empresas que dependen del gasto de los consumidores estadounidenses estuvieron relativamente fuertes el viernes, ya que dos de cada cinco acciones dentro del S&P 500 subieron. Los precios del petróleo bajaron esta semana, lo que podría ayudar a aliviar las facturas de la gente, y aumentan las esperanzas de que tasas de interés más bajas ayuden a respaldar el gasto.
Chipotle Mexican Grill subió un 3,6%, McDonald's subió un 2,3% y Norwegian Cruise Line añadió un 1,5%.
La mayor ganancia en el S&P 500 provino de Lululemon Athletica, que saltó un 9,6% después de reportar mejores ganancias e ingresos durante los tres meses hasta el 2 de noviembre de lo que esperaban los analistas. También dijo que su director ejecutivo, Calvin McDonald, planea dimitir a finales de enero tras la presión para aumentar los ingresos.
En total, el S&P 500 cayó 73,59 puntos a 6.827,41. El promedio industrial Dow Jones cayó 245,96 a 48.458,05, y el compuesto Nasdaq cayó 398,69 a 23.195,17.
En los mercados bursátiles extranjeros, los índices cayeron modestamente en Europa tras un final más fuerte en Asia.
Las acciones subieron un 1,7% en Hong Kong y un 1,4% en Tokio, dos de las mayores ganancias del mundo.
Choe escribe para Associated Press.
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