Hoy, cuando pensamos en la comida futura, generalmente imaginamos bayas o insectos exóticos. Sin embargo, en los últimos años, las microalgas han ganado el país como uno de los nutrientes más prometedores para el futuro de los alimentos humanos. Su composición alimentaria excepcional y su bajo impacto ambiental los han convertido en una gran alternativa.
¿Son los microalgentes y las algas?
A diferencia de las vacaciones o el nori, las algas que podemos encontrar en ensaladas o sushi, microscopio microscópico y alcanzarnos en forma de polvo verde. Puede crecer en ambientes de agua dulce o salado. De hecho, su cultivo industrial está en todo el mundo: crecer en piscinas abiertas y en aguas residuales o fotobiectores modernos que miran desde una película científica fantástica.
Una de las especies más populares es vulgaris clorela, aunque hay otras que no son tanto como bienes raíces valiosos, como Nanohloropsis gaditan, Chuii Tetraselmis o Dunaliella salina, cuyo alto contenido en betacarotens es uno de los más interesantes. También vale la pena mencionar la lluvia de Hematococco, una de las principales fuentes de astaxantina, un poderoso antioxidante.
Por otro lado, Arthrossira platensis, cuyo nombre común es la espirulina, generalmente se mezcla con las microalgas, pero en realidad es cianobacterias. Aunque comparte muchas características de las microalgas y se cultiva de manera similar, su clasificación biológica es diferente.
¿Por qué son tan interesantes?
Como señalamos, tenemos dos grandes motivos que parecen justificar su consumo: su contenido alimentario y sostenibilidad asociados con su producción.
En cuanto a su composición, las microalgas presenta una amplia selección de nutrientes y compuestos que difieren según el tipo:
Las proteínas de microalgas, con hasta el 60% de su peso seco en proteínas, son una fuente clave de nutrientes para la nutrición de los astronautas durante una larga misión. Su alto valor de proteínas hace que este alimento sea sostenible y efectiva de alimentos en el espacio.
Ácidos grasos omega-3. Los tres ácidos grasos omega-3 más famosos en nuestra dieta son el ala, la EPA y el DHA. El primero (ácido α-linénico) se transforma en nuestro cuerpo en EPA (ácido eicosapentaenoico y DHA (ácido dococosahekhaenoico) y estos son estos dos compuestos que tienen un papel bioactivo en nuestro cuerpo.
A nivel europeo, encontramos diferentes indicaciones de salud legalmente autorizadas de estos compuestos, como el desarrollo visual habitual del bebé "," mantener la presión arterial normal "y la" función cardíaca normal "y la" función cardíaca normal "y" a la función cardíaca normal "y" a la función cardíaca normal "y" y "y"
Las microalgas son la única fuente no animal que contiene EPA y DHA, los mismos ácidos grasos que tradicionalmente obtenemos del pescado. Esta es una gran noticia para aquellos que buscan alternativas para verduras. Actualmente, muchas de las cápsulas de ventas Omega-3 están hechas de microalgs.
Algunos de los que se destacan en su acumulación de EPA o DHA son Nanohloropsis Gaditan o Chui Tetraselmis.
Los carotenoides los carotenoides son compuestos antioxidantes esenciales con una fuerte influencia en el cuerpo. Contribuir a la salud del ojo, fortalecer el sistema inmunitario y ayudar a prevenir el daño a las células causadas por los radicales libres.
Su participación en la dieta también se asocia con protección contra enfermedades crónicas, como problemas cardiovasculares. Dado su origen natural, estos pigmentos se consideran una fuente sostenible para alimentos y nutrición, además de la alternativa natural a los antioxidantes sintéticos.
Respetable ecológico
Además de sus beneficios alimentarios, las microalgates destacan la sostenibilidad y la eficiencia de los recursos: requieren menos agua y tierra, desde cultivos clásicos hasta tres veces más altos que las plantas terrestres, lo que los convierte en altamente productividad.
Entre muchos aspectos que contribuyen a la sostenibilidad en el proceso de producción, se destacan los siguientes:
Mitigan el cambio climático. Durante el crecimiento de microalgas, absorben dióxido de carbono, ayudando al cambio climático a detenerse.
Se integran en los procesos de economías circulares. Se pueden cultivar en aguas residuales, contribuyendo a la limpieza del agua.
Son completamente usados. Después de extraer los componentes dietéticos, los desechos se pueden transformar en biocombustibles como biodiesel. Esta capacidad general de valorización contribuye a una economía circular, minimizando los desechos y ofrece soluciones de energía más limpias.
¿Cómo puedo presentarme en mi dieta?
Es posible encontrar polvo de microalge, cápsulas o como ingrediente en productos alimenticios, como barras de energía y bebidas. Su sabor es intenso para algunas personas, pero combinarlos con leche o yogurt puede ser una buena idea para suavizarlo.
Su consumo no hizo nada más que el comienzo
Hoy, solo hay varias especies en Europa para el consumo humano, pero la investigación en este campo está progresando rápidamente. Numerosos científicos trabajan para identificar nuevas variedades seguras y con un gran nutriente, lo que podría ampliar su uso en los alimentos globales.
En particular, el artículo publicado recientemente en Food Magazine, analizó el contenido de lípidos (grasas) de nanohlorops de microalgas gaditanas, enfatizando su potencial para la producción de fosfolípidos y omega-3. Esto es realmente interesante, porque tradicionalmente, la única fuente de naturaleza que tenía esta composición era Krill Oil, un fármaco bien conocido para la contribución de Omega-3.
Ahora, ¿qué es esto importante? Mucho, porque no todas las formas de omega-3 se absorben de la misma manera en nuestro cuerpo. Existen diferentes tipos de lípidos, como triglicéridos o fosfolípidos, y sabemos que Omega-3 se absorbe mucho mejor si sigue estos fosfolípidos.
Desafortunadamente, en la naturaleza, Omega-3 generalmente se encuentra junto con triglicéridos, por lo tanto, el aceite de Krill se obtuvo tan importante en la comercialización de suplementos Omega-3. Por lo tanto, este hallazgo se encuentra en algún microalgaem tan prometedor. Este progreso podría prevalecer la dependencia del ala para el suplemento Omega-3.
Otros estudios están investigando nuevas técnicas para mejorar el cultivo de microalgas, como inducir el estrés oxidativo a través de una mayor exposición al sol. Esta práctica hace que el microalge acumule carotenoides.
El aumento en la producción podría reducir naturalmente la dependencia de los aditivos químicos y la comercialización más eficiente en sectores como alimentos, cosméticos y equipos nutritivos.
En conclusión, las microalgas representan una solución innovadora y sostenible para enfrentar los desafíos alimentarios en el futuro. Su capacidad para proporcionar los nutrientes necesarios y su bajo impacto ambiental hacen de este alimento un candidato ideal para la dieta humana en los próximos años.
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