México y Estados Unidos firmaron el lunes un acuerdo destinado a resolver el problema de saneamiento fronterizo que afecta a las áreas metropolitanas de San Diego y Tijuana. Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), la firma …
México y Estados Unidos firmaron el lunes un acuerdo destinado a resolver el problema de saneamiento fronterizo que afecta a las áreas metropolitanas de San Diego y Tijuana.
Según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), la firma del Acta No. 333 apunta a la crisis de décadas de aguas residuales del río Tijuana que ha sido un punto de discordia entre Estados Unidos y México.
El acuerdo del lunes permite a las secciones estadounidense y mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas desarrollar conjuntamente proyectos de infraestructura y estrategias mejoradas de monitoreo.
En una publicación en las redes sociales, el administrador de la EPA, Lee M. Zeldin, dijo el acuerdo describe "los proyectos de infraestructura del lado mexicano… y la planificación para la operación y mantenimiento de sitios y sistemas críticos que representarán el futuro crecimiento de la población en Tijuana".
La comisión fue convocada de conformidad con el artículo 3 del tratado de agua entre Estados Unidos y México de 1944, por el cual los gobiernos "acuerdan dar atención preferencial a la solución de todos los problemas sanitarios fronterizos".
El Acta 333 se basa en el Memorando de Entendimiento para Abordar la Crisis Ambiental y de Saneamiento en la Región Tijuana-San Diego (MOU) del 24 de julio de 2025 firmado en la Ciudad de México por Zeldin y la Secretaria de Medio Ambiente de México, Alicia Bárcena.
En el MOU, México acordó comenzar pronto a trabajar en mejoras por valor de 93 millones de dólares al sistema de alcantarillado de Tijuana, al tiempo que se comprometió a mejorar los proyectos de mantenimiento.
El Acta 333 exige una serie de proyectos de saneamiento en el lado mexicano que se especificaron en el MOU, que incluyen:
Duplicación de la capacidad de tratamiento e instalación de un emisario al océano en una planta de tratamiento de aguas residuales en el suroeste de Tijuana, lo suficientemente mar adentro para evitar cualquier amenaza a las playas de San Diego.
Una cuenca de sedimentos para capturar la escorrentía contaminada en la cuenca del Cañón del Matadero que se extiende a ambos lados de la frontera.
Un plan maestro de infraestructura hídrica de Tijuana para garantizar que se planifique y construya suficiente infraestructura hídrica acorde con el crecimiento poblacional previsto.
Una nueva planta de tratamiento de aguas residuales a unas 5 millas al sur de la frontera con Estados Unidos.
Implementación de mejores prácticas para el manejo de aguas pluviales y control de escorrentía para reducir las tasas de afluencia y la deposición de basura y sedimentos aguas abajo.
Fondos reservados para mantenimiento.
Los funcionarios de la EPA dicen que las mejoras no costarán a los contribuyentes estadounidenses, pero el Acta 333 sí exige una fórmula de costos compartidos para la limpieza y el dragado de sedimentos en el río Tijuana.
La semana pasada, el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó a México con un arancel del 5% a las importaciones si no resolvía el problema del suministro de agua estipulado en el tratado de 1944. Unos días después exigió a México resolver los problemas de agua y alcantarillado que afectan a los residentes de California.
A principios de esta semana, Los países vecinos llegaron a un entendimiento sobre el déficit hídrico de Méxicomientras que la presidenta Claudia Sheinbaum dijo que México cumplirá con sus compromisos contenidos en el Acta No. 333.
con informes de Reuters, El País, NBC San Diego y Proceso
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