MIAMI (AP) — La FIFA redujo el precio de algunas entradas para la Copa Mundial para los fanáticos más leales de los equipos luego de una reacción global y algunos obtendrán asientos por 60 dólares para la final en lugar de tener que pagar 4.185 dólares.
La FIFA dijo el martes que se pondrán a disposición entradas de 60 dólares para cada partido del torneo en América del Norte, destinadas a las federaciones nacionales cuyos equipos jueguen. Esas federaciones deciden cómo distribuirlos entre los aficionados leales que han asistido a partidos anteriores en casa y fuera de casa.
Es probable que el número de entradas de 60 dólares para cada partido sea de cientos, en lugar de miles, en lo que la FIFA ahora llama una categoría de precios de "nivel de entrada de aficionados".
La FIFA no especificó exactamente por qué cambió tan dramáticamente su estrategia, pero dijo que los precios más bajos están "diseñados para apoyar aún más a los aficionados que viajan y siguen a sus selecciones nacionales durante todo el torneo".
La Copa del Mundo en América del Norte será la primera edición que contará con 48 equipos (frente a 32) y se espera que genere a la FIFA al menos 10 mil millones de dólares en ingresos. Pero los fanáticos de todo el mundo reaccionaron con sorpresa e ira la semana pasada al ver los planes de venta de entradas de la FIFA que no daban a los equipos participantes entradas en la categoría de menor precio.
Los precios más baratos oscilaron entre 120 y 265 dólares para los partidos de la fase de grupos en los que no participaron los coanfitriones Estados Unidos, Canadá y México.
La FIFA había fijado esos precios a pesar de que los coanfitriones habían prometido hace ocho años -cuando estaban postulando para el torneo- que cientos de miles de entradas por 21 dólares estarían disponibles.
Las críticas de los fanáticos, especialmente en Europa, habían aumentado durante varios meses por los planes de "precios dinámicos" más tarifas adicionales en una plataforma de reventa administrada por la FIFA, ambas características que son comunes en la industria del entretenimiento de EE. UU., pero no para los fanáticos del fútbol en todo el mundo.
La ira de los aficionados se intensificó la semana pasada cuando quedó claro que los seguidores leales no tendrían acceso a las entradas de la categoría más barata y que los aficionados que quisieran reservar una entrada para todos los posibles partidos de su equipo (hasta la final) no recibirían un reembolso hasta después del torneo.
En otro retroceso el martes, la FIFA dijo que renunciaría a sus tarifas administrativas cuando se realizaran reembolsos después de la final del 19 de julio.
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