Este 3 de noviembre es el Día Mundial de la Salud o, en español, "Una Sola Salud". Es una oportunidad para que todos tomemos conciencia de que la salud global requiere atención multinivel, muchos de ellos preventivos y en todos los casos multidisciplinarios.
Uno de los mayores impactos es el impacto del cambio climático en nuestra salud. Los daños que las altas temperaturas provocan en la salud de las personas más vulnerables es la parte más visible del "iceberg", pero hay mucho más.
una salud
El enfoque One Health advierte que la salud debe abordarse de manera integral. Las personas no son partes aisladas del entorno en el que vivimos. No somos burbujas ni iglús, todo nos afecta.
Muchos de los problemas y desafíos más difíciles tienen que ver con cuestiones que comienzan o se extienden desde o hacia la salud animal. Las especies que utilizamos para producir alimentos, nuestras mascotas y las especies silvestres integradas en todos los ecosistemas interactúan con los seres humanos de múltiples maneras, y esta interacción se proyecta globalmente en el medio ambiente y el planeta en su conjunto. No somos islas.
La conexión entre animales y humanos.
La epidemia de covid-19 que todos conocemos fue un claro ejemplo de esta interacción. Se trata de una zoonosis, es decir, una enfermedad transmitida por un patógeno que salta entre distintas especies animales y humanos.
En el caso del Covid-19, la especie animal de origen aún está en debate. Pero ese es sólo un ejemplo de las múltiples enfermedades zoonóticas que han afectado la salud humana a lo largo de la historia, incluida la reciente encefalopatía espongiforme bovina (enfermedad de las vacas locas), el síndrome respiratorio agudo severo (SARS-Cov-1), el ébola, la gripe aviar, el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y otras.
Lejos de culpar a la fauna silvestre, se sabe que cuando un virus puede infectar a múltiples especies, su efecto es menos devastador que cuando hay una sola especie huésped. Desafortunadamente, la pérdida de hábitat, la agricultura, la ganadería y el cambio climático están provocando la extinción de muchas especies, lo que lleva a una pérdida de diversidad.
Los diferentes ecosistemas empobrecidos son mucho menos adaptables a las condiciones cambiantes y menos capaces de absorber y mitigar el impacto de diversos factores. El hacinamiento de personas y animales en graneros, un aumento significativo de mascotas y la alta movilidad global de personas, animales y mercancías acaban creando el cóctel perfecto para futuras pandemias.
Cambio climático
Pero la visión de Una Salud abarca mucho más.
La evidencia científica es indiscutible: llevamos años, décadas, registrando progresivamente un aumento continuo de la temperatura media del planeta. Cada año registramos récords de temperatura en varios lugares, en invierno y verano, en los hemisferios norte y sur.
La temperatura media del océano es más alta que nunca, lo que parece cambiar la dinámica de sus corrientes y flujos de materia y vida. El hielo de los casquetes polares, y también de los glaciares de nuestras montañas, sigue retrocediendo o incluso desapareciendo.
Existe un acuerdo generalizado en que la salud del planeta está en riesgo y que la actividad humana durante el último siglo, incluido el consumo masivo de combustibles fósiles y la liberación de CO₂ a la atmósfera, tiene mucho que ver con ello. El dramático cambio en el equilibrio de energía, agua y recursos ya está teniendo un impacto muy importante en la sostenibilidad de los ecosistemas, lo que amenaza el futuro cercano de muchas especies, y también de la sociedad humana tal como la conocemos.
Impacto del cambio climático en la salud
Uno de los mayores impactos que todos podemos estar empezando a sentir de forma imperceptible tiene que ver con los efectos del cambio climático en nuestra salud. En 2024, casi 63.000 personas en 32 países europeos murieron a causa del calor excesivo.
Esta muerte de las personas más vulnerables es sólo la punta del iceberg, porque el efecto del cambio climático es mucho mayor en la salud de las personas, los animales y el medio ambiente.
Este cambio climático promueve que los patógenos y los vectores de patógenos expandan su distribución a latitudes más altas y aceleren su ciclo de vida, propagando así muchas enfermedades a regiones donde antes no existían. Por ejemplo, se acaba de informar de la primera detección de mosquitos en Islandia, un lugar donde antes eran desconocidos y estaban asociados a temperaturas récord.
También provoca cambios en el ciclo del agua, aumento de las temperaturas, aumento del nivel del mar y cambios en los regímenes hídricos que provocan fuertes lluvias torrenciales de mayor intensidad y frecuencia, como las que lamentablemente se produjeron hace aproximadamente un año en el este de España, con sus tristes consecuencias. Más de 230 muertes en un episodio. Un año después, recibimos noticias casi a diario sobre la actualidad en la costa levantina.
El cambio climático también provoca desplazamientos de población como consecuencia de la desertificación, la escasez de agua o la pérdida de recursos, lo que conduce al deterioro de las condiciones higiénicas y socioeconómicas de las personas, lo que afecta inmediatamente a su salud. La mala nutrición, el deterioro del medio ambiente y las menores oportunidades de desarrollo sin duda generan una salud más deficiente y suponen una carga para los sistemas sociales y sanitarios.
Impulsemos Una Salud
Necesitamos que las estructuras que rigen las condiciones de salud de nuestra sociedad incorporen esta visión, que también debe ser altamente cooperativa.
El enfoque One Health se centra principalmente en mantener el equilibrio entre la salud humana, animal y ambiental, basándose esencialmente en la prevención. Organismos como el Banco Mundial ya destacan datos económicos señalando que el gasto en prevención supone sólo el 10% de los beneficios económicos que aportan. La mitad del PIB mundial depende de la naturaleza, y los ecosistemas saludables sustentan alrededor del 40% de los empleos mundiales. Es decir, el enfoque One Health, además de mejorar nuestra salud, también garantiza el mantenimiento de nuestros sistemas económicos.
Médicos, farmacéuticos, veterinarios, biólogos, enfermeros, psicólogos y sociólogos deben predecir y prevenir juntos el impacto de tantos factores en la salud.
Las normas, leyes y políticas deben incorporar este enfoque para garantizar una mejor calidad del agua y del aire, mejores ciudades, más amigables y sostenibles o un seguimiento más efectivo de las condiciones ambientales que tienen mayor impacto en nuestra salud.
Además de los firmantes, en este artículo contribuyeron Rita de la Plaza (Tesorera del Consejo General de Colegios de Farmacia) y Mikel Molins (Secretario del Consejo General de Colegios Oficiales de Veterinarios). Ambos son miembros, además de firmantes, del consejo directivo de la Plataforma Unificada de Salud de España.
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