El plan para descarbonizar la flota dominicana sigue siendo un objetivo lejano, con pocas posibilidades de convertirse en realidad. A pesar de los incentivos establecidos por la legislación nacional y el avance global de los vehículos eléctricos como medida para reducir la huella de carbono, los números no pintan un panorama alentador. Según datos proporcionados a Listín Diario por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), entre 2017 y 2025 ingresaron al país 11.169 vehículos eléctricos. El documento revela que en 2025 solo se importaron 647 unidades, casi mil menos que en 2024. En 2017 se matricularon cuatro vehículos eléctricos, mientras que en 2018 esa cifra aumentó a 38. Para 2019, se produjo un salto importante con 364 unidades adicionales. En los años siguientes, el crecimiento fue aún mayor: 1.320 unidades en 2020, 2.620 en 2021 y 2.732 en 2022. La tendencia cambió en 2023, cuando comenzó una fuerte caída, con 1.793 vehículos importados. En 2024 la reducción continuó y ascendió a 1.651 unidades. En lo que va de 2025, la tendencia a la baja continúa, con solo 647 vehículos ingresando al país. Las autoridades han tratado de promover la movilidad eléctrica a través de iniciativas como la Ley 103-03, que incentiva el uso de tecnologías limpias al otorgar exenciones del 50% de los impuestos que se aplican a la importación de estos vehículos.
El plan para descarbonizar la flota dominicana sigue siendo un objetivo lejano, con pocas posibilidades de convertirse en realidad.
A pesar de los incentivos establecidos por la legislación nacional y el avance global de los vehículos eléctricos para reducir la huella de carbono, los números no pintan un panorama alentador.
Según datos proporcionados a Listín Diario por la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), entre 2017 y 2025 ingresaron al país 11.169 vehículos eléctricos.
El documento revela que en 2025 sólo se importaron 647 unidades, casi 1.000 menos que en 2024.
En 2017 se matricularon cuatro vehículos eléctricos, mientras que en 2018 ese número aumentó a 38. Para 2019, hubo un salto significativo con 364 unidades adicionales.
En los años siguientes, el crecimiento fue aún mayor: 1.320 unidades en 2020, 2.620 en 2021 y 2.732 en 2022.
La tendencia cambió en 2023, cuando comenzó un fuerte descenso, con 1.793 vehículos importados. En 2024 la reducción continuó y ascendió a 1.651 unidades.
En lo que va de 2025, la tendencia a la baja continúa, con solo 647 vehículos ingresando al país.
Las autoridades han tratado de promover la movilidad eléctrica a través de iniciativas como la Ley 103-03, que incentiva el uso de tecnologías limpias al otorgar una exención fiscal del 50% a la importación de estos vehículos.
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