En verano, muchas ciudades se convierten en hornos auténticos. El fenómeno conocido como una isla de calor urbano (concentración de calor debido a materiales, densidad de población y tráfico en las ciudades, no solo incómodas. También puede afectar seriamente la salud, especialmente en áreas urbanizadas pesadas.
Hay una solución natural y eficiente que a menudo no se nota: árboles. Sin embargo, no todos y todos lo refrescan. Y no todas las ciudades tienen suficiente para marcar la diferencia.
¿Por qué hace más calor en las ciudades?
Las ciudades están construidas con materiales que insertan calor durante el día. Asphalt, por ejemplo, lo retiene y lo libera lentamente por la noche. Por lo tanto, incluso cuando el sol no tiene, las temperaturas aún son altas.
En áreas urbanas gruesas como Madrid, la diferencia en términos de áreas rurales puede alcanzar los 8 ºC. Este calor acumulado no se disuelve fácilmente. Los edificios altos y las calles estrechas crean lo que se conoce como el "efecto Urban Canyon". El calor está atrapado como en la estufa de presión.
Si también hay una pequeña vegetación, el resultado son diferencias de temperatura significativas entre las áreas urbanas y rurales. Este fenómeno causa estadías tropicales durante la noche, cuando la temperatura no es baja de 20 ° C, en muchas ciudades españolas.
La elección del árbol derecho es la clave
Los árboles no solo dan a Shadu, sino que también refrescan el aire por evapotranspiración: transmisión de humedad en la atmósfera. Este proceso combina la evaporación del agua del suelo con hojas de sudor. Por lo tanto, la temperatura ambiente se reduce, especialmente en los días calurosos.
Pero no todos los árboles tienen el mismo efecto. Algunas especies, debido a su forma, dejan la densidad y la adaptación del clima, son especialmente efectivas para enfriar el entorno de la ciudad.

Sinamomo. Paulo Rsmenezes / Vikimedia Commons, CC BI-SA

Azahar de la China. Giorgio Eusebio Petti / Vikimedia Commons
En el estudio realizado en Valencia, identificamos tres especies extraordinarias. Cinamomomo (Melia Azedarach) crece rápidamente y tiene hojas grandes y gruesas que crean un tono y humedad. La flor de naranja chino describe la sequía y tiene vidrio bajo y compacto, ideal para calles estrechas. Y el Elmo común (Ulmus Minor) tiene un vaso ancho y ayuda a crear un microclima fresco, aunque su uso se reduce debido a su vulnerabilidad a enfermedades como gráficos, causados por hongos.
En general, estas especies combinan gafas gruesas, hojas grandes, no muy altos canales. Además, se adaptan bien al clima mediterráneo. Por lo tanto, buenas opciones para ciudades como Valencia, Málaga o Sevilla, donde el calor urbano tiene un impacto excepcional en la mortalidad.
Sin embargo, solo una de estas especies es la madre: Elmo. Los otros dos vienen de Asia. Por lo tanto, también es importante determinar la plantación de su propia especie. Están mejor adaptados al entorno local y representan menos riesgos ambientales en los ecosistemas urbanos.

Rama y las hojas del Olmo común. Lidney Mia / Vikimediaum, CC BI-SA Mad y los mejores estilos de estilo
En muchas ciudades españolas, los árboles se concentran en los parques principales o carreteras. Mientras tanto, algunos barrios residenciales, especialmente la más vulnerable, tienen menos vegetación. Esta desigualdad hace que sea difícil influir en el calor urbano.
No se trata solo de la tristeza de más árboles. También debe elegir el buen uso y dónde están configurados. El árbol mal adaptado o mal ubicado puede tener un efecto limitado. En cambio, una planificación cuidadosa puede reducir la temperatura en áreas críticas.
Se deben seleccionar los tipos de clima local personalizado, con una alta capacidad de sombra y evapotranspiración. Además, es necesario dar prioridad a las áreas más vulnerables, donde el calor golpea más y tiene menos vegetación. También es importante involucrar a los ciudadanos en proyectos de refracción urbana, promoviendo el cuidado del espacio público. Finalmente, para lograr mayores efectos, los árboles deben integrarse en redes de infraestructura verde, que se conectan con parques, jardines y espacios naturales.
Estas medidas no solo ayudan a combatir el calor. También mejoran la calidad del aire, aumentan la biodiversidad, reducen el consumo de energía al requerir menos hogares de aire acondicionado e incluso pueden revivir cerca de los hogares.
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Planes plantares calor urbano
Los árboles son mucho más que adornos urbanos. Son infraestructura climática. Elegir qué tipo de balance y dónde hacer, pueden distinguir entre la ciudad y la ciudad residencial.
En el contexto del cambio climático, apostar por los árboles urbanos es apostar por el bien, el ser, la salud y la resistencia de nuestras ciudades.
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