Como sucedió en su día con "colesterol" o "PCR", la palabra "Microbiot" se ha escapado durante mucho tiempo con un círculo limitado de laboratorios y textos especializados. Hoy, todos ya somos apropiados que es apropiado cuidar a nuestra comunidad de microorganismos: excelencia, protozoos, virus y principalmente, bacterias) para mantener la salud física y mental. Los descubrimientos continuos solo enfatizan la importancia de estos mil millones de seres microscópicos que nos siguen desde el nacimiento hasta la muerte.
Tanto, que algunos expertos sugieren que se usan como una especie de "identificación" fisiológica para predecir enfermedades y tratamientos personalizados de diseñadores. Y hay quienes incluso quieren analizar su estado pueden predecir nuestro riesgo de morir. Después de estas ideas sugerentes, varios estudios actualmente investigan el potencial de los jóvenes microbiots de donantes jóvenes a mayores como algún tipo de elixir joven, aunque todavía hay mucho para la investigación.
De hecho, todavía podemos reunirnos en la infancia de esta área de conocimiento. Recientemente hemos aprendido que las bacterias en las bocas y las mangueras están acompañadas por los misteriosos fragmentos de materiales genéticos bautizados como un obelisco. Todavía no sabemos si usan algo positivo, negativo o neutral, pero ciertamente complica el panorama.
Laura Botello Morte, bióloga de la Universidad de San Jorge, rompió la lanza de otros sujetos microscópicos a los que no se aprobaron el reconocimiento: hongos. Aunque solo están entre el 0.1% y el 1% de nuestra colección microbiana, permiten que el sistema inmunitario tolera los microorganismos "buenos" y promueva la respuesta inmune contra los hongos patógenos, entre otras funciones.
Es cierto que, como depende de la confidencialidad de nuestros invitados íntimos, más enlaces, encuentran aspectos de salud inesperados. Así, las calificaciones de Narcisa Martínez, profesora de microbiología en la Universidad de Madrid, nos dijeron cómo los desequilibrios (disbiosis), en la composición de las microbiotes, podría ser un factor clave para aumentar las alergias. Y es decir, el experto tenía confianza, permitiría la creación de tratamientos probióticos capaces de prevenir esas respuestas desproporcionadas del sistema inmune.
Otros hallazgos que la conversación resonó en los últimos meses también podrían abrir nuevos senderos preventivos y terapéuticos: el papel de la flora microbiana en la percepción del dolor; Su conexión probable con el trastorno del espectro autista; La importancia de las microbiotes saludables para evitar complicaciones en el embarazo; Camino bacteriano en la reducción de la fertilidad masculina ...
"Estoy conteniendo multitudes", escribió Valt Wholman en su famosa canción I Sing To Me (1855). Hoy, la ciencia no deja de recordarnos cuánto le debemos colegas de vida pequeños y poblados, en salud y enfermedades.
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