La impuestos internacionales actualmente excede la fase de grandes transformaciones. En el centro de este proceso, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) que promovió reformas clave para la lucha contra la base imponible (monto a la retención de impuestos y fiscales) y garantiza que se utilizan para imponer los valores producidos.
En este contexto, las propuestas se presentan como Pilar Uno y Pilar Dos. Sin embargo, su futuro ahora es incierto después de devolver a Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos.
¿Cuáles son los pilares uno y dos?
Pilar está tratando de resolver los desafíos fiscales obtenidos de la digitalización de la economía, reconsiderando los beneficios de las grandes empresas digitales (como Amazon o Google) en jurisdicciones en las que sus modelos comerciales crean valor económico, aunque no hay presencia física. Para hacer esto, se estableció un acuerdo multilateral, que reemplazó varios impuestos digitales unilaterales adoptados en diferentes países (como en España).
Por otro lado, Pilar DOS busca reducir la competencia fiscal entre los países y detener la erosión de una base impositiva que establece un mínimo de 15% en grandes empresas multinacionales (con ingresos iguales o superiores a 750 millones de euros). Su aplicación se articula con una serie de estándares interconectados ("reglas del mundo") que garantizan al menos el 15% de la imposición en cualquier competencia en la que operen, la evasión fiscal y los niveles de evasión fiscal.
Ambas iniciativas involucran nuevas habilidades de contabilidad, informes y técnicos. A pesar de los desafíos administrativos, la OCDE afirma que los países que aplican estas reglas verán su recaudación de impuestos y sistemas fiscales reforzados.
Posición de Trump
El entusiasmo inicial por estas reformas afectó drásticamente el regreso de Trump a la presidencia de los Estados Unidos. 20. Enero de 2025. Año, el primer día del plazo, la Casa Blanca declaró las discapacitaciones de las obligaciones adquiridas a la administración anterior en relación con dos pilares.
Según el memorando oficial de la Casa Blanca, estas reglas permiten la extraordinaria competencia de los ingresos estadounidenses, aunque limitan la capacidad del país para declarar políticas fiscales que sirven a los intereses de las empresas y trabajadores estadounidenses.
Paralelamente, el Congreso Americano trabaja en el proyecto de ley (prevención injusta de impuestos), lo que se esfuerza por proteger al país de lo que percibe como medidas fiscales discriminatorias y extraterritoriales promovidas del extranjero. Aunque la ley aún no ha sido aprobada, pero crea preocupación por el impacto que podría tener a nivel mundial.
Pilares en diferentes regiones y países
La retirada de los Estados Unidos deja las reformas de la OCDE en una situación de alta incertidumbre. Pilar Uno, que requiere un consenso multilateral, podría perder impulso. Por lo tanto, los países decidirían imponer o expandir impuestos digitales unilateralmente, lo que podría causar una mayor fragmentación y tensiones renovadas a nivel mundial.
En cuanto a Pilara DOS, su eficiencia podría estar en peligro. Si Estados Unidos no participa, otros países podrían retrasar o revisar su solicitud. Podría alentar la reducción de impuestos corporativos para atraer inversiones, debilitando el objetivo de combatir la competencia fiscal nociva y promover el escenario fragmentado, donde las multinacionales eligen jurisdicciones con regímenes favorables.
Sin embargo, Pilar DOS tuvo un mayor éxito en Europa. En 2022, la UE aprobó la directiva y fue transferida a las leyes de sus miembros, incluida España. Sin embargo, el apoyo internacional es diferente. Ciertos países en desarrollo, incluso países como India y China, mantienen una posición escéptica, independientemente de los dos.
Solicitar negociaciones y cooperación
Se abren dos senderos en este contexto:
Posibilidad de estancar reformas que promueven la OCDE.
El comienzo de la nueva fase de redefinir los impuestos internacionales.
En este sentido, las Naciones Unidas comenzaron a tomar un espacio cada vez más relevante y ya han estado operando en la Convención Internacional, con el objetivo de construir un sistema inclusivo, justo y representativo, especialmente para los países en desarrollo.
Las consecuencias de la jubilación estadounidense
El retiro estadounidense tendrá profundas consecuencias en la cooperación fiscal internacional y plantea la necesidad de nuevos acuerdos, especialmente con la UE. A pesar de las tensiones, la UE y los Estados Unidos están interesados en mantener una relación económica estable, porque Estados Unidos es el principal socio comercial europeo en exportaciones y el otro en las importaciones.
En resumen, el resultado de la tensión entre los Estados Unidos y la UE podría sufrir acuerdos graduales o adaptaciones específicas con regulaciones complejas diseñadas por la OCDE. Pero cualquier progreso requerirá voluntad política, flexibilidad y diálogo entre y autoridad, que logra equilibrar los intereses económicos en términos de soberanía fiscal de cada país.
A nivel internacional, aún no se ha definido si la OCDE preservará su liderazgo y completará las reformas propuestas, o si este momento marcará el comienzo de la discusión hacia las Naciones Unidas, que ya aparece como una nueva arena para las negociaciones sobre modelos más inclusivos y representativos de impuestos internacionales.
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