Un amigo en ocupado, cansado e indio, fusionando vidas universitarias y la piedra angular de cualquier kit de supervivencia o set de campamento. Estamos hablando, por supuesto, sobre latas, una forma de preservar diferentes tipos de alimentos y bebidas, mientras mantiene intactos sus nutrientes y sabores.
Este método de conservación ha estado en nuestro sistema de alimentos durante décadas, y una de sus virtudes es que estos contenedores de metal pueden pasar años en nuestras despensas antes de moverse mal.
Tradicionalmente ha llevado a las personas a ver las latas como una forma segura de preservar los alimentos. Sin embargo, para garantizar su seguridad, es necesario comprender las posibles interacciones químicas entre los contenedores y los alimentos.
A menos que note daños o óxido en los productos enlatados, puede tratar seguro de que lo que está dentro es seguro. Muchas personas pasan algunos trozos de latas y, con razón, cómo las abolladuras pueden causar pequeñas perforaciones que no siempre son visibles a simple vista. Esto puede permitir que ingresen bacterias, potencialmente contaminar los alimentos en el interior.
Sin embargo, los problemas de seguridad alimentaria causados por los cánceres a menudo se descuidan o al menos no se resuelven lo suficiente. Esto incluye, por ejemplo, una mayor exposición a sustancias peligrosas para cortar ensalada con atún enlatado.
Pero, ¿de qué sustancias estamos hablando? Y, sobre todo, ¿qué riesgos estamos potencialmente exponiendo?
Las latas de metal generalmente contienen revestimientos de polímeros que funcionan como un obstáculo para la comida y el metal. Este recubrimiento evita la corrosión del contenedor y evita cambios en el gusto, las texturas o la calidad de los alimentos.
Sin embargo, algunos de los componentes de estaño aún pueden alcanzar los alimentos a través de un proceso llamado migración. Esto puede afectar la calidad del producto y, en algunos casos, en algunos casos, es un riesgo potencial de salud del consumidor, ya sea ingresando cantidades significativas o mediante exposición acumulativa durante su vida.
Espacios endocrinos en latas
En el grupo de investigación con transferido en la Universidad de Santiago de Compostel, Facultad de Pharmaceuticals, estudiamos recubrimientos de latas de metal, tanto bebidas como alimentos enlatados. Este documento se realiza como parte de varios proyectos (Migraekpo, Migrating, BACFood4expo y Pain), en cooperación con la Agencia de Seguridad y Nutrición de Alimentos Españolas (AESAN).
En nuestro trabajo, hemos descubierto muchos recubrimientos que contenían resinas epoxi obtenidas de bisfenol digicidil etra (insignias), que se sintetiza a partir de epicorochydria y bisfenol A (BPA), espacios endocrinos conocidos. Estos productos químicos interfieren con el sistema hormonal, que contribuye al desarrollo de enfermedades metabólicas como la diabetes u obesidad, y también puede afectar el sistema reproductivo entre otros efectos negativos.
Este compuesto peligroso está prohibido para su uso en los bebés en 2011. años, y a través de más autoridades europeas redujo la cantidad máxima de la que debería estar expuesta la población general. A principios de este año, la Comisión Europea prohibió por completo el uso de BPA y sus derivados en los materiales de contacto para alimentos.
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TUNA: Plain, en aceite o marinado?
En bebidas estudiadas (bebidas alcohólicas, bebidas energéticas, bebidas no alcohólicas y agua mineral) se encontró que la migración de estos compuestos bisfenológicos se realizó baja. Sin embargo, en los alimentos enlatados, especialmente en aquellos con alto contenido de grasa, notamos un mayor nivel de migración.
Las concentraciones del segundo compuesto llamado ciclo-di-badge fueron mayores en la lata de atún que contenía tomate, marinada o aceite de un atún ordinario. A diferencia de BPA, este compuesto aún no está regulado, principalmente debido a la falta de información toxicológica.
Según este hallazgo, no consideramos una buena práctica reutilizar los líquidos de la personalidad, para vestir la pasta o las ensaladas, por ejemplo, porque puede aumentar la exposición a estas sustancias.
Además, el alimento de calefacción se observó directamente en la competencia, algo generalmente hecho en ciertos contextos como acampar, puede aumentar la migración de estos compuestos. Esto se debe a que el calor acelera la transmisión de sustancias del revestimiento en los alimentos, lo que puede aumentar los riesgos para la salud.
¿Cuánto absorben nuestros cuerpos?
En estudios recientes, descubrimos que era la bóveda de estas sustancias, lo que significa la cantidad que el cuerpo puede absorber, aumenta significativamente cuando se traga con alimentos grasos.
Para lograr esta conclusión, se ha simulado la forma en que estos compuestos procesan nuestros sistemas digestivos. Utilizamos el protocolo gastrointestinal in vitro, Infogest Infogest que simula la composición de la saliva y el líquido gastrointestinal, la duración de cada fase, la temperatura y el pH corporal.
Esto nos mostró que diferentes grupos de población están expuestos a estas sustancias de manera diferente, principalmente dependiendo del pH basal del estómago. Por lo general, es aproximadamente 1.5 en adultos, pero menos ácido en los niños y los ancianos.
En la mayoría de los casos, las cantidades reveladas estaban dentro de los límites establecidos por la Comisión Europea. Sin embargo, es importante considerar la posible exposición a través de diferentes rutas y exposición acumulativa a lo largo de la vida. Después de todo, una persona puede estar en contacto con la misma esencia a través de diversos medios, no solo a través del agua o los alimentos, sino también a través de otras rutas como respiratoria o absorción a través de la piel. Esto puede aumentar la exposición total de sustancias en el cuerpo.
Incluso a niveles bajos, la exposición durante los períodos prolongados puede tener efectos negativos, especialmente entre los más en peligro de extinción.
Estos hallazgos actuales, así como aquellos que aún están por venir, permitirán a las personas traer decisiones informadas y tomar precauciones. Esto también se aplica a cómo usamos este tipo de embalaje, por ejemplo, no esa línea de calefacción directamente a través del fuego y cuándo acampamos, y cómo consumimos contenido, como no puede usar latas. Estos pasos relativamente pequeños pueden contribuir a una nutrición más segura y saludable a largo plazo.
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