Una cantidad récord de niños de Colorado murieron como resultado de la violencia doméstica en 2024, a pesar de una disminución en los homicidios generales en todo el estado.
De los ocho niños que murieron, cinco estaban involucrados en disputas activas por la custodia. Estas muertes ocurrieron cuando las familias enfrentaban una gran tensión, pero también cuando el sistema legal debería haber estado en buena posición para intervenir. Varios niños murieron junto con un hermano o un padre.
Como investigador que estudia la violencia doméstica, el crimen y las políticas contra la violencia, vi estas cifras con una sensación de resignación más que de sorpresa.
Los homicidios por violencia doméstica son persistentes. Los gobiernos locales, estatales y federales gastan millones de dólares cada año para operar líneas directas, financiar refugios y participar en programas de prevención para víctimas de violencia doméstica. Sin embargo, más de un tercio de los asesinatos de mujeres siguen siendo cometidos por parejas íntimas. Incluso en los últimos 20 años, ha habido un aumento constante de muertes infantiles relacionadas con la violencia doméstica a nivel nacional.
Claramente, hay algo diferente en la violencia doméstica que se resiste a nuestros intentos de reducir los delitos violentos en general. Pero los investigadores han luchado por identificar exactamente cuáles son esas diferencias de manera que puedan informar políticas efectivas.
Para comenzar a abordar estas muertes, primero debemos medirlas de manera efectiva, una tarea que es más desafiante de lo que cabría esperar.
Medir la violencia doméstica
Estudiar la violencia doméstica es, en el mejor de los casos, difícil, sobre todo porque los datos son muy limitados.
Los investigadores a menudo intentan hacer preguntas causales sobre qué funciona para prevenir la violencia doméstica. Para ello, utilizan grandes conjuntos de datos nacionales, incluido el Programa Uniforme de Denuncia de Delitos y el Sistema Nacional de Denuncia de Incidentes. Sin embargo, estos conjuntos de datos suelen estar incompletos o los informes de las agencias encuestadas son inconsistentes.
Es posible que las autoridades policiales no reconozcan ni interpreten una muerte como resultado de violencia doméstica si el abuso no se ha denunciado previamente. Es especialmente difícil determinar si una muerte involucró citas o parejas sexuales a menos que los testigos que conocían a la víctima cooperen estrechamente con la investigación.
Además, la gran mayoría de las víctimas de abuso doméstico no contactan a la policía ni buscan ayuda médica. A menudo esto se debe al temor de que la policía no les crea o de que su abusador se entere. Los padres pueden preocuparse de que su abusador pueda tomar la custodia de sus hijos o que llamar al 911 provoque la participación del sistema de asistencia social.
El resultado es que la mitad de los perpetradores de muertes por violencia doméstica en Colorado en 2024 no habían tenido un arresto previo por violencia doméstica. Sólo una quinta parte tenía una condena previa por violencia doméstica.
La violencia doméstica afecta a más que las parejas íntimas
La violencia doméstica afecta a más que las parejas íntimas o los cónyuges. También puede afectar a hermanos, compañeros de cuarto e incluso vecinos, compañeros de trabajo o transeúntes. Se trata de víctimas colaterales: personas que resultaron heridas por violencia doméstica, sin ser directamente parte de una relación violenta.
9News informa un aumento de las muertes relacionadas con la violencia doméstica en 2024.
Colorado y Wisconsin han ampliado su definición de muertes por violencia doméstica para incluir algunas de estas muertes colaterales. Durante años, Colorado ha incluido en acusaciones en todo el estado a abusadores que se suicidaron o fueron asesinados en el cumplimiento del deber por las fuerzas del orden. Pero los estados no están de acuerdo sobre el alcance de la red, lo que dificulta las comparaciones entre ellos.
Estas revisiones de las muertes se ven aún más afectadas por la frontera entre la violencia doméstica y el abuso infantil.
En Colorado, las muertes por abuso y negligencia infantil se cuentan en el Informe de muertes por violencia doméstica sólo si la muerte puede atribuirse a violencia de pareja. Por lo tanto, los niños pueden perderse en la cuenta cuando la violencia entre padres o tutores se oculta a puerta cerrada.
Lo que no sabemos puede hacernos daño
Estas lagunas de datos presentan desafíos para comprender, predecir y prevenir la violencia doméstica. Los formuladores de políticas están luchando por recopilar la información más reciente para diseñar políticas efectivas de seguridad pública, incluido cómo y cuándo detener a los presuntos abusadores antes de su comparecencia ante el tribunal.
En Colorado, las recomendaciones de prisión preventiva se hacen utilizando una rúbrica de puntuación rígida. Esta sección incluye las condenas penales previas del acusado o el tiempo que pasó en la cárcel o prisión. Sin embargo, no incluye información sobre órdenes de protección contra violencia doméstica o cargos anteriores que no resultaron en una condena.
En general, se trata de una política bien intencionada que defiende el principio de "inocente hasta que se demuestre lo contrario". Pero en los casos de violencia doméstica, se crea un círculo vicioso. La gran mayoría de los abusadores nunca son declarados culpables ante los tribunales. Esto puede deberse a un cargo desestimado, falta de cooperación de la víctima o pruebas poco claras. Estos abusadores pueden tener un largo historial de comportamiento violento que el juez no ve al tomar decisiones sobre la custodia.
Diseño de prevención y respuesta efectivas
A pesar de estos desafíos, las autoridades han logrado avances significativos.
En 2022, la Ley Nacional de Comunidades más Seguras, bipartidista, cerró la llamada "laguna jurídica del novio", en la que a las personas casadas condenadas por delitos de violencia doméstica se les prohibía poseer armas, pero las parejas que salían estaban exentas. Esto es especialmente importante dado que la mayoría de los tiroteos masivos en Estados Unidos están relacionados con la violencia doméstica.
Los estados y condados a nivel nacional están mejorando la forma en que los tribunales juzgan la detención preventiva y arrestan y acusan a los infractores. La política de arresto obligatorio exige que las autoridades realicen un arresto cuando sospechen de abuso. Las órdenes de restricción impiden que los abusadores intimiden a los sobrevivientes para que retiren los cargos.
Sin embargo, estas leyes tienen una eficacia limitada e introducen nuevos daños, incluido un aumento de los homicidios por violencia doméstica. La ley de arresto obligatorio de Colorado ha sido criticada por aumentar el número de arrestos de víctimas de violencia doméstica. Esto puede amenazar la custodia de sus hijos y provocar una mayor inseguridad económica, aumentando el riesgo de violencia letal.
Dado que las leyes y las fuerzas del orden no pueden hacerlo todo ni apoyar a todos los supervivientes, las soluciones deben venir desde fuera del sistema de justicia penal. Los servicios y programas comunitarios, como vivienda de emergencia, asesoramiento y asistencia financiera, ayudan a los sobrevivientes a superar las barreras hacia la seguridad.
El condado de Adams, Colorado, está introduciendo un nuevo Centro de Justicia Familiar para ayudar a las víctimas de violencia doméstica.
Sin embargo, el acceso a estos programas y servicios varía. No todos los condados (en Colorado o la mayoría de los demás estados) tienen refugios de emergencia para víctimas de violencia doméstica. Los recientes recortes en la financiación federal amenazan la continuación de muchos programas. Incluso cuando existen programas, la disponibilidad local de viviendas y servicios puede limitar la eficacia de los proveedores de servicios para sus clientes adultos y sus hijos.
No medir, prevenir y responder eficazmente a la violencia doméstica puede ser una cuestión de vida o muerte. Dado que las necesidades de los sobrevivientes varían, los formuladores de políticas deben reconocer que las soluciones y programas de políticas no son iguales para todos. Y las soluciones de políticas locales adaptadas requieren mejores datos y mejores recursos.
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