Imagina dos barrios en la misma ciudad. En uno, las aceras están sombreadas por árboles, las casas son cómodas y los centros de trabajo, el tiempo libre y la salud están a unos minutos a pie. En el segundo, las calles son casas y servicios secos, inseguros, escasos o remotos. ¿Crees que sus habitantes tienen la misma salud? Lo más probable es que no.
La "privación" de SO-Caleda no es solo una pregunta económica: es la acumulación de deficiencias lo que afecta directamente la vida de las personas. La medición es esencial para comprender y reducir las desigualdades sociales en la salud.
Privación y salud
La privación es la insatisfacción de las necesidades básicas debido a la falta de acceso a los recursos materiales, sociales o económicos esenciales, con profundas implicaciones para las buenas y la calidad de vida de las personas y las comunidades. Esto afecta directamente la salud de la población, con el advenimiento de más enfermedades, agudas y crónicas.
Por ejemplo, la falta de acceso a alimentos saludables, viviendas adecuadas o espacios libres y espacios de ejercicio contribuyen a la apariencia de problemas como la diabetes o la patología del corazón. La salud mental también se deteriora, porque el estrés crónico asociado con la incertidumbre económica, las inseguridades alimentarias o la falta de síntomas de rendimiento residenciales, como ansiedad, depresión y otros problemas de salud mental.
Esta falta de recursos también limita la capacidad de las personas para obtener una atención formal e informal adecuada, agravantes condiciones de salud. Si, por lo tanto, un fenómeno multifacetante que afecta todos los aspectos del bien humano.
¿Cuáles son los índices de privación y para qué son?
Para comprender y resolver las desigualdades de salud, esto es, innecesario, injusto y evitando las diferencias, las tasas denegadas. Estas herramientas cuantitativas permiten la caracterización de residentes de varios campos que combinan datos sobre empleo, educación e ingresos, y también conocer recursos que existen en asuntos como alojamiento o acceso a otros servicios básicos. El objetivo es generar un resultado que refleje el grado de privación relativa o absoluta.
Las tasas de negación tienen una amplia gama de aplicaciones. Se utilizan para la planificación de la salud, la identificación de grupos de vulnerabilidades más altas para diseñar políticas que sean efectivas o distribuyendo recursos.
Además, son herramientas básicas para evaluar las desigualdades existentes y medir el impacto de las políticas en la reducción de tales desigualdades. Finalmente, juegan un papel crucial en la investigación, ayudando a comprender la relación entre privación y salud o la aparición de la enfermedad.
Por ejemplo, en España, las tasas de privación sirvieron para conectarse con enfermedades como una variedad como cáncer de estómago o el riesgo de Covid-19 (https: // arcles/pmc10075210/), pero también prioridad a las intervenciones de salud en las áreas urbanas.
La nueva propuesta de la Sociedad Española de Epidemiología
Uno de los primeros pies de privación es desarrollado por el índice de Tovski 70s. Peter se definió en la negación como "esa situación en la que las personas carecen de los fondos necesarios para participar en actividades, costumbres y estilos de vida que se consideran comunes en la sociedad a la que pertenecen". Este enfoque se estableció para los estudios de pobreza y la desigualdad.
El índice de índices de engorde no solo es que la falta de recursos básicos, sino también la incapacidad para participar plenamente en la sociedad, después del marco conceptual de la desigualdad definida por Amartia Sen, realizada como un "entorno ambiental". Esta opinión ha llevado al desarrollo de indicadores que medían la negación de diferentes dimensiones, como alojamiento, empleo, educación y acceso a otros servicios esenciales.
Durante décadas, el desarrollo de otros registros incorporó diferentes dimensiones, como un índice de tarjeta o un índice de privación europea.
En España, la Sociedad Española de Epidemiología (ver) desarrolló un índice de privación para 2011. Año, adaptada a las características del territorio español. Esta herramienta utiliza datos del censo para medir la desigualdad en dimensiones clave, como el empleo y la educación.
Desde entonces, la situación en el país ha cambiado. Por esta razón, se verá que vea la revisión y actualización de su índice, que utilizará datos del censo en 2021. Años y que incluirán nuevas dimensiones relacionadas con la desigualdad, como los hogares monomarentales o las características de la vivienda en los últimos años.
Herramienta de acción
La medición de la privación no es solo el ejercicio teórico: el primer paso es construir políticas públicas más eficientes y empresas justas. Es esencial que avancemos en la comprensión y el acceso a las desigualdades de salud, para diseñar estas políticas que contribuyen a la existencia de sociedades equitativas y saludables.
Las tasas de negación son una herramienta clave para evaluar estas desigualdades y ofrece una guía para la salud pública.
Artículo escrito con el consejo de la Sociedad Española de Epidemiología. Ignacio Dukue, un experto en la geoestadística de los indicadores sociales, contribuyó a la elaboración de este texto.
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