Un obispo católico romano del sur de California le dijo a su diócesis de esta semana que pueden quedarse en casa los domingos para evitar la misa, mientras que las preocupaciones sobre los barridos federales de inmigración aún se cierran sobre la región.
El obispo Alberto Rojas de la Diócesis de San Bernardino el martes de que muchos asistentes a la iglesia han compartido "temores de asistir a la masa debido a una posible acción de aplicación de la inmigración" y que "tal miedo constituye un grave inconveniente que puede impedir el bien espiritual de los fieles".
En lugar del servicio dominical, Rojas alentó a sus miembros a "mantener su comunión espiritual" rezando el rosario o la lectura de las Escrituras y dirigieron a los ministros de la diócesis a ofrecer apoyo y compasión con los afectados.
Desde principios de junio, innumerables familias del sur de California han estado viviendo con miedo y se han ido bajo tierra en medio de la administración Trump. Casi 2.800 personas han quedado atrapadas solo en los barridos en el área de Los Ángeles, incluidos los ciudadanos estadounidenses y cientos de inmigrantes indocumentados.
La amenaza de una redada de inmigración tiene, incluida la asistencia de la iglesia, donde algunas casas de adoración dicen hasta un tercio o la mitad de sus congregantes ya no aparecen en persona.
Según las iglesias de la Diócesis At o cerca del 20 de junio, incluido un hombre de Nuestra Señora de Lourdes en Montclair, que los funcionarios de ICE disputan.
"La acusación de que ICE entró en una iglesia para hacer un arresto (es) falso", escribió la portavoz del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, en un correo electrónico a The Times. "El extranjero ilegal eligió llegar al estacionamiento de la iglesia (y) oficiales luego de con seguridad el arresto".
Días después, Rojas escribió un mensaje a los fieles en Facebook.
Dijo que respetaba y apreciaba el papel de la aplicación de la ley en mantener a "comunidades a salvo de delincuentes violentos", pero agregó que "las autoridades ahora apoderan a los hermanos y hermanas indiscriminadamente, sin respeto por su derecho al debido proceso y su dignidad como hijos de Dios".
En cuanto a su último edicto que permite a los fieles renunciar a la misa, Rojas dijo que permanecerá vigente hasta nuevo aviso o hasta que las circunstancias "que requieran este decreto estén suficientemente resueltas".
Los escritores del personal de Times Andrew Castillo, Rachel Uranga y Queenie Wong contribuyeron a este informe.
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